01 junio, 2007

Desde abajo



Entonces nos colgaron de los pies, nos sacaron
la sangre por los ojos,
                                  con un cuchillo
nos fueron marcando en el lomo, yo soy el número
25.033,
            nos pidieron
dulcemente,
casi al oído,
que gritáramos
viva no sé quién.

                          Lo demás
son estas piedras que nos tapan, el viento.



Gonzalo Rojas

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy muy lindo... gracias sander... habrá que ver si realmente me llega la poesía alguna vez.

Me olvidé de recomendarte ayer el Adanbuenosayres de Marechal. Es onda la Odisea o el Ulyses de Joice... pero argento... bien argento.

Me encantó verte de nuevo.