16 mayo, 2009

Amén




Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.



Álvaro Mutis, Los trabajos perdidos, 1965

1 comentario:

angeles dijo...

Que lindo, Ale
No leo mucha poesía, asi que me gusta entrar de vez en cuando y mirar tu selección.